jueves, 19 de noviembre de 2015

Visceralidad

Estoy de cabeza, quiero sacarme el cuerpo y enterrar mi alma bajo tres capas de tierra, quiero a mis pies descalzos caminando por avenidas vacías, a mi corazón gritando desde la azotea más alta de la ciudad, mis manos que lijen cualquier tipo de billete y sacar de mis orejas todas las palabras en español que han escuchado.
Me aburrieron de mi cuerpo, tanto que adelgacé al punto que comencé a digerir todo el calcio, la grasa, hasta el azufre que me sobraba, incluso mis lágrimas perdieron el sabor. Cuando enfermé mi nariz no tenía mucosa, solo una gran presión dentro de mi cabeza. ¿Y los pensamientos? siguieron siendo etéreos. Bueno, si hablamos de culpa, la culpa no la tengo ni yo, ni el español, ni las azoteas, es que es más fácil ser egoísta, engañar, engañarse que vivir con la verdad por la salud y la tranquilidad, necesitamos cosas y para conseguirlas necesitamos problemas, tengo luz, pero no tengo dinero y no quiero ser un errante, también porque quiero seguir aprendiendo del estúpido y fascinante comportamiento humano, quiero seguir soñando cuando duermo profundamente, quiero sudar dándole la frente al sol, sonreír viendo el mar, la nieve o simplemente sintiendo el viento de noviembre, quiero oler el pasto buscando placebos perdidos y romper mis brazos intentando alcanzar la altura perfecta en un árbol perenne; pero dentro de la dualidad de mi vida preferiría morir o estar en coma por años, lamentablemente el ser es flagelante en términos de alma, no de cuerpo, por eso la muerte se encarga de encontrarnos, somos infinitamente limitados y seguimos creyendo tener el poder de todo. Puedo retener toda la información que se me de el gusto pero seguiré midiendo uno setenta, puedo dibujar una infinidad de detalles naturales pero nunca haré que existan realmente, la creación es ficticia al igual que todo lo que nos plantean en la vida, la única verdad real es que todo puede acabar para ser renovado, somos materia y constantemente nos transformamos, mientras vivamos hay que jugar.