lunes, 29 de abril de 2019

Culmina un aprendizaje

Empolvado blog, me ha consumido la globalización y los tiempos rápidos, he viajado como siempre  quise, me vi envuelta en situaciones que busqué, deseché situaciones que me dañan, volé nadando, besé amando, soñé caminando sin cansarme por calles que nunca conocí y donde por pocas volveré a andar. Al fin puedo recordar el pasado como una experiencia enriquecedora y actuar en el presente a partir de la experiencia y los recuerdos, amo tanto y soy selectivx en mi entrega. Cuántos colmos llené para llegar hasta aquí, desafié la ilegalidad, me volví invisible en momentos donde mi vida se enfrentó a riesgos, respeto mi edad mental y los procesos que se abarcan respecto a mi realidad, desarrollé el desapego casi sin excepción pero sin abandonar, sin escapar. Aprendí que las desilusiones son pasajeras, no deben calar hondo y si duelen es porque tengo que tolerar, analizar o abrir esas heridas que el ego pretende dejar al olvido. Pero qué no es pasajero?, no hay eternidad amor, evita sufrir porque esto acaba, solo somos un período de nuestras etéreas vidas y en este momento es preciso emprender el viaje. Córdoba de mis amores te extraño cuando estoy lejos y me inspiras cuando estoy cerca. Ahora te dejo, queda Baluco por un tiempo y mis tatuajes en tu gente, me voy para alcanzar nuevos tramos, recorrer y aprender. Pretendo hacer un libro cuando culmine el viaje y recopilar todo lo que duerme en este rincón de la Internet, libros escondidos en cajas y las miles de libretitas que guardan mis más puros pensamientos, y en su esencia, todos los dolores y colores de la juventud.