viernes, 3 de mayo de 2019

-Una bitácora esencial de viajes transversales-

Voy cruzando fronteras, me mueve la curiosidad, mi propia ignorancia que es cada vez más auto suficiente en su evolución, pretendo sea certera, dinámica, segura. Lo ilegal marca mis pasos, la invisibilidad es parte de mi suerte y mis herramientas son más mentales que materiales. La galleta de la fortuna dijo: "A great teacher never strives to explain his vision. He simply invites you to stand beside him and see for yourself". Estar fuera del sistema te condiciona, querer ser parte de él sin querer causar impacto es imposble. El sistema es sucio desde donde lo mires pero la gente vive en él, las ciudades, el cáncer de la tierra, es donde podemos aprender la estructura de lo que queremos destruir. Veganx, antimucho. Profundx, densx, bellx.
Tijuana, México, diciembre de 2018.


Coleccionando fronteras,
huyendo del aburrimiento y de lo plano,
cultivando deseos,
sonriéndole al mundo y a mi misme,
desapegándome de los deseos.
Pensando.
Derribando al "no" y al imposible,
amando la palabra y la mirada,
aprendiendo a hablar y mirar.
Liberando mi sexualidad,
multiplicando el binarismo,
desestructurando la igualdad,
comprendiendo la diferencia.
El camino es infinito y el proceso es hermoso.
Algún aeropuerto de México, diciembre de 2018.


Queriendo volver al sur, ahora veo como brilla mi color de piel, cómo goza el espíritu al estimular la cuerpa con el clima, de sentir la esencia del pacífico capricorniano, sintiendo la cordillera de los Andes, reconociendo puntas más duras en las plantas, aquí donde se sobrevive entre verdes y marrones desérticos, morfología suspicaz, adorada con sentimiento de inmensidad. Siento, estimulo, comparto gratitud. Volviendo al sur.
Lima, enero de 2019.


...Perdón peces, gracias por el yodo y los nutrientes, un día un pez más grande, inmenso, se nutrirá de mi cuerpo y del tuyo por consecuencia, goza mi transformación, te invito amigue pez, a ser parte de este proceso y a ayudarme a crecer. Vegetales, flores, colores dentro mío, chiles de todo tipo, fibras y grasitas, medicinas, setas, marihuana, agua, vida. Estar solx me estimula el escribir.
(Casualmente, varios meses después, llegó a mi vida un pez más grande que se alimentó de mi, pagué el karma de comer ceviche en un restaurant peruano).
Aún en Lima.


Recuerdo de cuando lloré a ríos, consolade y despojade de mi y una luciérnaga vino a saludar, se posó en mis zapatillas, jugueteó y conversó conmigo a través de su luz, le invité a subir a mis manos y nos cobijamos un rato, me sentí acompañade, comprendide, abrazade entre la cordillera de los Andes, inmensa y superficialmente solitaria. Una noche de estrellas ambientada al ritmo de las cigarras, con la puna en la cabeza y las ganas de meditar hacia mis más profundos pensamientos, lloré pero no sentía tristeza, estaba solx y me sentía en paz. Tierra. Aire, cielo. Agua, río. Nubes, lágrimas. Fuego, madera. Luz, luciérnaga y relámpagos.
Cañón del Colca, Arequipa, Perú, enero de 2019.


Tengo una nostalgia sutil, suavizada por las muchas veces que regreso a Chile después de varios meses. Esta vez sentí más un orgullo, sentí afecto y calidez en esas áridas calles del norte. Reconocí rápidamente, en la avenida principal, las siguientes cotidianidades idiosincrásicas chilenas: una botillería (obviamente abierta), un parque de diversiones con juegos de luces estrafalarias, de esos que por lo general funcionan en verano (aunque en el norte siempre es verano, así que puede que sea una feria permanente), un malabarista jugando clavas en un semáforo, murales, muchos murales. Escuché el acento y la dulzura de las voces que me recuerdan a mi misme, a la familia, voces que me provocan una inquietante tranquilidad. Hay veces que da alegría sentirse en casa.
Estaba en el bus, antes de cruzar la frontera y una señora me pide si podía pasar un carton de cigarrilos PINE por la aduana chilena, un contrabando común de las fronteras del norte, y yo por mi parte pasé varios gramos de marihuana californiana, marihuana que, gracias a un poco de ingenio y carerajéz, burló 4 pasos fronterizos: USA, México, Perú y Chile. Definitivamente tendrá sabor más rico, no solo por lo peligroso del asunto, también porque con el tiempo de viaje y los cambios de clima y altura, fueron añejando la mota, así que, sazonada con un poco de peligro, degustaremos esas poderosas flores que fueron escogidas por mis manos al momento de intervenir la planta y guardada cautelosamente, pasadas por mil y un envoltorios, lograrán llegar a casa de mi mamá en forma de regalo, conmigo como nunca antes fui y como siempre quise estar, libre, estable, fuerte, clara, decidida, flexible, amable, sincera, cálida, un poco cautelosa, generosa y feliz. Marihuana y viajes toda la vida.[y el poto cuadrao].
En la espera de un bus a Iquique, Arica, Chile, 16 de enero de 2019.


Prefiero criticar la crítica, a veces prefiero sentirme en calma con mi entorno, retorno para analizar y lo que veo siempre sabe a oscuridad, nuestra mente limpia, oxigena el cebo de la ciudad, me tranquiliza tu mente amiga, yo también necesito de este nuevo aire que me das. Ya no me siento a pensar, me regalo más bien el sentir. Tu música apaga el ruido, embellece el microclima que hemos generado.
Santiago de Chile, 16 de febrero de 2019.


Han plantado un baobab que nació del dolor y trae capullo de flores que comienzan a respirar. Para describir este mundo puede la poesía ser mi herramienta? Se me escapa de los poros mi esencia más terrenal y poco abstracta. Mi mayor metáfora es la contradicción de las palabras que emito. Pretendo realmente disfrazar los pensamientos acerca del sistema y embellecerlos con esa gran gama de colores que entrega la abstracción?
Quiero luchar a través de mi realidad y embellecer el miedo, lo absurdo, lo injusto de ser femineidad en un mundo patriarcal.
Santiago?, Febrero?, Chile, 2019.


Décima incompleta.

Acompáñame amigx,
tenemos mucho por hacer.
Vamos, ayúdame a ver
qué inventarán conmigo.
Invádeme ser tranquilx,
escudo de malegrías,
comparte de tu sangría
y apaga este dolor,
en cuanto arda el fulgor
de mi terrenal estadía.

Cuídame, ángel, la espalda,
yo te llevo a pasear,
es necesario trasquilar
la mugre acumulada.
Preparo una espada
hecha de fina decisión,
con ella tomo la opción
de rasurar con cuidado
ese pasado pisado
de tormenta e indecisión.

Sonoridad más que decir,
pa' que en sentimiento pese
y la razón no atraviese
en el diálogo del sentir.
Arrastro un fuerte latir
que me mantiene alerta
a la adversidad "compuesta",
la que dice estar calma,
cuidado con esas almas,
habla, haber si despiertan.
Valparaíso, Chile, marzo de 2019.


Por qué guardas tus palabras? Dime qué esconde esa lengua refugiada en endorfínicos movimientos, burlo aquel salvaje reflejo. Domestico en vano tus miradas, porque son tuyas y no mías. Te busco, búscame. Entre este barro soy piedra cristalina ensuciada desde el apocalipsis, fósiles de recuerdos por limpiar, restos de jaulas deshechas por dentro y arrebatadas de su estructura, liberadas. Hay un desierto bajo nuestro, donde descansa la inocencia y el calor maternal, también hay oasis donde está la piedra en bruto de nuestra existencia. Hay que caminar un poco, tener sed.
Santiago de Chile, 20 de marzo de 2019.


Una casa redonda, donde el calor transita de manera casi natural, dando tranquilidad a la incertidumbre y calma al desamor del mundo. ¿Es el cuerpo una herramienta universal?, nop, esa es la mente y el espíritu, fusionados para que esa cuerpa funcione, pero, ¿por sí misma?, ¿podemos autoregularnos por si mismes?, humanamente no, te necesito, me necesitas pero no somos imprescindibles, algunes solo somos seres buscando espacios redondos que rompan con alguna norma establecida, solo una es necesaria para cobijarnos en esta terrenalidad invadida por humanes, divertida y áspera. ¿Qué busco realmente en esta vida?, sutileza y miradas comprendidas.
Mendoza, Argentina, 28 de marzo de 2019.



Vengo a Córdoba, ciudad de mis placeres y mi liberación personal. Abarco la intensidad de una manera más tranqui, ¿gracias a las flores o a mi misme?, qué importa, está pasando. Me siento yo en una forma más simple, me enfrento a la libertad y quiero ser pulcrx, pretendo entender y comunicar, me mantengo alerta y abierto.
El romance ya no es absurdo pero sigo abarcando con sigilo sus efectos. Dudo si es sano entregarle cariño a varias personas en un mismo periodo, quizás por eso elegí cortar esa energía con Viole que me entrega todo lo que puede, y temo a eso, temo aprovecharme de eso, caer en la comodidad, querer estar con otras personas y causarle daño. Daño genero todo el tiempo con ella, todo su ser se estremece cuando le digo que no me nace estae con ella, interpretando un no quiero besarte ni hacerte el amor.
Por qué no quiero hacerle el amor? No llego a respuestas más superficiales que el "no me dan ganas no más", quizás tampoco me dan ganas de hacer el amor con nadie en este momento. ¿Está mi mente pensando constantemente en otra persona?. De nuevo, ¿me da la energía para estar y pensar en varias personas en un mismo periodo?, quiero intentarlo, de a poco. En realidad quiero conocer gente nueva y no repetir, es válido pero, puede causar daño? Estoy de paso así que puede ser lindo si lo planteo bien, por qué no guardar mis palabras de quizás te gusto más que yo a ti, eso si es absurdo. poner mi ego, grande, frente a la gente que me ama, por qué me da miedo que me amen? Me envuelvo en mis voces cuando siento la diferencia en libertades. El ego de nuevo, no soy mas libre que ella cuando me mima, entonces ¿qué estoy exigiendo?.
Córdoba, Argentina, Abril de 2019.


Cómo es que las energías de mi ser se confabulan y me flagelan tan cruelmente? Me arriesgo sí, pero intento mantener el equilibrio de mis karmas, y aún así, mi cuerpo se ve constantemente mutilado. Desde el principio de mis recuerdos, pareciera que mi cuerpo le pertenece a alguien más y ese ente oscuro y sangriento me lo hace saber de distintas y feas maneras, pero, ¿qué hago?, puedo echarle la culpa al resto, buscando sin éxito, responsables de mis heridas o puedo curar, pacientemente, una y otra vez el reflejo de mis descuidos. Pude haber perdido un dedo y aún no sé si volverá a ser lo que fue, lloro porque he perdido una pequeña parte de mi cuerpo que no volverá a sentir como lo había hecho hasta ahora. Con esto vuelve la desesperanza de querer recuperar mis partes perdidas, a causa mía y del resto, quiero aislarme, no entregarle más a nadie ni que me entreguen nada más a mi. Porque de mi queda mucho pero se siente muy poco.
Río Quilpo, Córdoba, Argentina, Abril de 2019.


Nunca pensé en lo doloroso que sería esta visita a Córdoba, han sido hermosas muchas experiencias contrastadas con mucho dolor. Tengo seres en abandono que me llamaban y me extrañaban, la jata mala pereció, murió y sus ojitos me avisaron unas semanas antes y yo sin siquiera poder despedirme también murió una parte de mi que se quiso ir con ella, quisiera regalonearte un ratito más, darte ese amor que pedías sin pensar en mis problemas por sobre los tuyos. Tengo que ver tantos errores, asumir pérdidas y resolver qué hacer durante esta vida que ahora me parece eterna y a ratos me padece vivirla.
Sangre por sangre Danae, mataste un pez, la vida te mató un poco de energía.
Córdoba, Abril del 2019.


Acá sin temores ni tapujos. Te amo y también es porque nunca antes nos permitimos hacerlo. Al fin nos aprovechamos, al fin nos podemos querer sin ningún miedo, sin  traiciones, sin nada que esconder. Volemos un rato, comparte tu olor, mezclemos nuestras cuerpas y hundámonos en este éxtasis.
Irse, dejar Córdoba por tiempo indefinido. ¿Cerrar ciclos? Me estoy despidiendo pero cerrando poco, me gusta la vida que formé acá, todo lo que aprendí y empoderé, estimulé la fusión Alonso/Danae y mis discursos son un poco más sinceros. Hoy comenzamos a despedirnos con Sofi, iniciamos esa sensación de vacío que genera el alejamiento. Eres un símbolo de mi sexualidad, contigo me equivoqué tanto y solo una vez sentí vergüenza de mis acciones, nos permitimos todo lo que no queríamos y en consecuencia me hiciste aprender, caer en cuenta de lo que tenía que sanar. Nos acogimos en nuestras historias de abuso y logramos ser más grandes y fuertes que esas experiencias, me enseñaste a desatar el odio contra mis abusadores y después de mucho tiempo al fin pude hablar. Siempre buscamos nuestros besos aunque al principio los negamos, pero sabemos que nos cagamos amando desde el primer momento en que nos vimos. Juntes no hay futuro visible, ni sabemos y nos aterra el hecho de que no vuelva a funcionar, a ti más que a mi, pero yo no tengo dudas y si lo hemos hecho en estos 4 años, sé que nos podemos seguir acompañando, no temas amor, juntes somos una bomba destruye chongos y los chongos no acaban así que fácilmente, en cualquier momento, nos podemos potenciar, Córdoba es más linda y nostálgica porque estás tú, me llevo el recuerdo de tu perfume, infinitos gemidos y la esencia de tu acento cordobés.
Córdoba Capital, Argentina, 26 de abril de 2019


El viaje no termina...