Empieza el día y parece ser todo tan puro, tan nuevo, tan bello... el nuevo día
Me levanto, me lavo la cara y estoy feliz,
Dormí más de lo que una persona normal duerme
quiero empezar bien, activar, moverme,
pero el sol parece ser tan efímero y duradero a la vez que el transcurso del día se pasa como en agonía,
la energía que me llenaba en la mañana se desgasta, se malgasta y me come la cabeza y el corazón,
este día parece ser tan feo como los otros
con miradas ajenas y la mía que se esconde,
ya ni el cigarrillo me quiere,
no tengo a mi gata, no tengo a mi perra, ni a los niños,
me siento lejos, me siento sola, el fin de semana largo tampoco me quiere.
Me ahogo en cosas que estoy haciendo mal,
extraño menos de lo que me afecta,
soy una bacteria que quiere llorar, unicelular,
como todos los que siguen pensando en ellos mismos.
No quiero seguir esperando a que la gente se le pase la maña, no estoy para eso,
pero me hacen sentir mal igual, vacía y más sola de lo que debería estar
y cuando estoy así escribo más mal de lo que ya escribo sintiendome bien,
más rabia me da,
voy a comprarme un porro y una chela
y a gritar por ahí
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